Spegazzini nació el 20 de Abril de 1858 en Bairo, cerca de Aosta, un pueblo al norte de Turín, en la parte montañosa al noroeste de Italia. Empezó sus estudios siendo alumno de Beccari y Pier Andrea Saccardo, uno de los micólogos excepcionales de su época. En el año 1879, poco después de la formación del Colegio Real de Viticultura y Enología de Conegliano, ganó un diploma de Enología. Sus primeras coleciones fueron de hongos italianos y plantas fanerogámicas, pero desde el principio de su carrera decidió dedicarse ante todo al estudio de hongos Argentinos.
Llegada a Argentina.
En 1879, Spegazzini decidó a viajar a Sudamérica. El mismo año se partió para Brasil, pero le impedió desembarcar una epidemia de fiebre amarilla. Decidió continuar su viaje hasta Buenos Aires, donde puede que ocupó el puesto temporal de asistente al catedrático de biología (catedrático suplente) en la Facultad de Ciencias Naturales. Un año más tarde, empezó la primera de muchas obras importantes, Fungi Argentini, en que describió 827 especies de hongos, muchas de las cuales siendo nuevas. Acabó aquella publicación en 1882 en Italia donde aún vivía.
En el verano de 1881-2, Spegazzini visitó Patagonia y Tierra del Fuego como miembro de la expedición del Teniente Bové, en la goleta malograda Golden West. La expedición se detuvo en la misión de Ushuaia y sus miembres se quedaron con la familia Bridges. En su autobiografía, Último Confín de la Tierra, Lucas Bridges, el hijo del misionero, recuerda que "El señor Spegazzini, un botanista, con su barba magnífica y avíos enormes, causó gran impresión sobre los jóvenes". También provee un informe gráfico de la subsecuente pérdida del Golden West. A pesar del naufragio y de otras dificultades, Spegazzini pudo coleccionar 461 especies de hongos durante este viaje que le dio su primera experiencia auténtica de la historia natural de Sudamérica. La introducción en latín de su subsiguiente publicación, Fungi Fuegiani contiene una referencia elegante y minimizada al naufragio y una disculpa de que los hongos colecionados no fueran tan numerosos a causa de él.
Su carerra subsiguiente. En 1884, al regresar de la expedición, Spegazzini se trasladó a La Plata, y ganó el puesto de Catedrático de Botánica de la Universidad de Buenos Aires. También estableció y enseñó en un colegio provincial, era catedrático en el Colegio para Agricultura y Procreación de Ganado Vacuno en Santa Catalina, y llegó a ser gobernador del colegio provincial después de la formación de la Facultad de Agronomía y Medicina Veterinaria de Santa Catalina. Desde noviembre de 1883 hasta mayo de 1885, escribió allí otra gran obra, titulada Fungi Guaranitici. En 1887 Spegazzini llegó a ser Catedrático de Zoología en la Universidad de La Plata y en los años 1897-1912 fue Director de la Universidad Provincial; después le hicieron miembro honorario y Decano. Se hizo Catedrático de Botánica y Fitopatología, y se le puso a cargo de la Sección Botánica del Museo de La Plata. Desde noviembre de 1897 hasta enero del año siguiente, escribió Fungi Argentini Novi, una obra monumental que comprende diecisiete partes, detallando 1882 especies, la mayoría parte de las cuales siendo nuevas. En 1912, Spegazzini fue nombrado Director del Ministerio de Agricultura, y por eso pudo hacerse micólogo privado para dedicarse más a su colección de referencia grande.
El micólogo norteamericano W.A. Murrill escribió un informe encantador de su visita a Spegazzini en 1924, cuando el gran micólogo ya tenía más de sesenta y cinco años.
"Ayer pasé un día con el Dr Carlos Spegazzini en su casa de La Plata. Vive en el número 477 de la Calle 53, en una parte hermosa de la ciudad, no lejos de los sitios de mayor interés y cerca de la estación. Su casa es inmensa, con un gran patio central, que está lleno de plantas y de pájaros. Un pequeño papagayo verde es un favorito suyo y hace mucho estrépito si no le está acariciando constantemente. Le encanta instalarse sobre el hombro del Dr Spegazzini y peinar su bigote con su pico encorvado. Al entrar a la izquierda está el despacho del doctor, pero parece que la casa tenga libros y especímenes por todas partes y fuimos de un lugar a otro para examinarlos, desplazando a un lado a sus cuatro hijas y a su criada india para hacerlo.
"El Dr Spegazzini es un hombre viejo, pero fuerte en cuerpo, joven en pensamiento y aún lleno del espíritu de aventura. Acaba de llegar de Tierra del Fuego, tiene la intención de ir a Europa el año que viene y me promete que vendrá a los Estados Unidos el año siguiente 'si nada se lo impide'. Nació en un pueblo de Italia y fue estudiante de hongos allí antes de venir a la Argentina. Ha descrito un gran número de plantas sudamericanas en grupos varios, pero su trabajo no está bien conocido en otras partes, y pocas de sus muestras han sido vistas por otros botanistas. Como nuestro Dr Peck, es pionero en muchos campos y ha tenido que trabajar casi solo, aunque oigo que algunos de sus hongos han sido enviados a Bresadola, el gran micólogo de Trent, a Italia. Dr Spegazzini es químico, como John Torrey, y la botánica es un pasatiempo suyo. El gran Linnaeus fue médico y muchos predicadores, como Berkeley, Curtis y Schweinitz fueron micólogos. Es conveniente tener pasatiempos que le saquen a bosques y campos.
"El Doctor es sumamente afable de trato y de buenísimo corazón. Su hijo y él se quedaron conmigo todo el día, enseñandome muestras, fotografías y publicaciones; dándome qualquiera cosa que yo quisiera para nuestro herbario; llevándome a un club de deportes para almorzar; visitando el museo; haciendo un excursión al bosque para coleccionar. Hablamos francés, alemán, inglés, latín y español indiscriminadamente y de modo peligroso, manteniendo un flujo continuo para que nadie descubiera nuestra ignorancia de estos idiomas. Cuando volvimos acalorados del paseo, porque hacía mas calor que lo normal, una de sus hijas había preparado helados excelentes, que comimos con avidez.
"Fue un gran privilegio y un gusto que nunca olvidaré el de ver el gran Museo de Historia Natural de La Plata bajo el cuidado especial del Dr Spegazzini. Los restos de animales extintos, clases varias de hombres, pájaros, serpientes e insectos, y muchas otras cosas del mayor interés para un naturalista eran exhibidas maravillosamente y representadas por especies innumerables. Vi las mariposas hermosas que hacen a América del Sur tan famoso, y los pájaros descritos por Hudson. Había una caja llena de escarabajos verdes usados en joyas, y el Dr Spegazzini me señaló los escarabajos que mataban rápidamente los grandes eucaliptos (Eucalyptus amygdalina) que había cerca del museo. Este animal fue introducido de Australia y no hay ninguna manera de pararlo de sus estragos.
"En una arboleda cercada de robles, donde las palomas arrullaban con delicadeza, encontramos el polypore común, Hapalopilus gilvus, abundante sobre los robles blancos decaídos; mientras al lado de la laguna un poquito más lejos, vimos muchos álamos (Populus alba) doblados a causa de otro polypore, Trametes gallica, que se alimenta de álamos y sauces viviendos. A la entrada principal del edificio del museo, cerca de algunos árboles muy bonitos (Robinia viscosa), con flores de color de rosa, Dr Spegazzini paró y tristemente señaló un árbol Ficus, plantado en memoria de sus hijos mayores muertos en la primera guerra mundial.
"Había comentado que todavía no había probado yerba mate, así que antes de irme de La Plata, la muchacha india trajo la bebida en una copa hecha de cuerno con un tubo de plata por el que se sorbe. Después, salió con una caja grande de muestras, varios libros, y muchos recuerdos agradables. Uno de estos libros, que está ahora delante de mí, es un volumen grueso dedicado a los árboles y arbustos acacias de Argentina, bien ilustrado con fotografías, porque el Dr Spegazzini es fotógrafo y artista excelente además."
Spegazzini murió el 1° de Julio de 1927 en La Plata. Durante 45 años, escribió una cantidad enorme de estudios sobre hongos argentinos, moviéndose en áreas inexploradas, describiéndo las espécies una por una. En total, publicó más de 150 monografías, no solamente sobre hongos, sino también sobre plantas florecientes, y le fue otorgado el título de Doctor de Ciencía. En su testamento, Spegazzini donó generosamente su casa de familia al museo de La Plata, a condición de que fuera transformado en un instituto con su nombre. Además, su legado incluyó todas sus coleciones, libros e instrumentos científicos. El Instituto Spegazzini, que todavía tiene sede en su casa y que es una de las instituciones patronales de este sitio internet, fue fundado el 26 de Abril de 1930.
Monumento a Spegazzini en el interior del Instituto que lleva su nombre
Vista del Instituto Spegazzini